Capítulo 001

16 de Octubre de 2011, Chrissie y yo nos encontrábamos en el avión rumbo a Londres para encontrarnos con Cristina y Mar en el aeropuerto de Heathrow, habíamos acordado irnos a vivir las cuatro juntas desde hacía un par de meses y por fin habíamos encontrado una casa a las afueras a bastante buen precio y la verdad es que era bastante grande.

- Yo sigo sin entender por qué cojones no ponen una película en el avión.- comentó Chrissie intentando buscar con las miradas a alguna de las azafatas, como si mirándolas obtuviera una respuesta.- Una película del Pine, o Nowhere Left to run, que sé yo.

- Entonces agradezco que no pongan ninguna.- comenté riéndome cuando dijo la última película y resoplé sacando la revista del avión, me la había ojeado millones de veces pero es que no sabía que hacer y aún quedaban dos horas para llegar a Londres, dado que habíamos cogido un vuelo directo desde Gran Canaria y eso hacía que tardara el doble.

Tuvimos un vuelo tranquilo, largo, pero tranquilo, aún Chrissie me preguntaba el hecho de por que no ponían películas en los vuelos mientras nos dirigíamos a coger las maletas, o el por qué le había tocado pasillo si a su lado no había nadie. Nos colocamos en la cinta esperando las maletas, y como no, fueron una de las últimas en salir, las agarramos rápidamente evitando no dar maletazos a todo el que teníamos delante y nos dirigimos con paso rápido a donde habíamos quedado con Mar y Cristina, supuestamente ellas estaban ya aquí desde hacía tres horas y nuestro vuelo se había retrasado una, por suerte ellas estaban tranquilas en un Starbucks que allí se encontraba, Mar estaba intentando escribir algo desde su móvil, seguramente estaría maldiciéndonos por llegar más tarde, Y Cristina tenía la mirada perdida mientras sorbía de su frapuccino que pude distinguir que era de vainilla.

- ¡Joder!.- comentó Mar dejando el móvil en la mesa y sonriéndonos mientras se levantaba.- creía ya que se habían equivocado de rumbo, os estaba imaginando en Rusia!, pensé que tendríamos que ir a la convención sin ustedes, paso, eh?.- terminó diciendo mientras le daba un gran abrazo a Chrissie y luego iba hacía mi.

Nos reímos por su comentario y abrazamos fuertemente también a Cristina que se había levantado seguidamente al vernos llegar, la verdad es que al Mar nombrarlo me había acordado de que teníamos una convención justo pasado mañana, la de Supernatural para ser más exactos, llevaba meses soñando con ir y ver a Misha por segunda vez, la verdad es que me había cuajado el asunto bastante bien, había conseguido entradas para las cuatro, además de para Nerea, Marta y July, que llegaban mañana y se quedarían en nuestra casa las próximas dos semanas.

Después del precioso reencuentro emotivo fuimos a la zona de los taxis, pasábamos de estar ahora cargando por la zona del metro o incluso en guagua, estábamos demasiado cansadas y lo único que queríamos hacer era dejar nuestras cosas en nuestra casa, subimos al primer taxi que vimos indicándole la zona y calle exacta.

- hacemos un sinpa después?.- comenté seriamente mirando a las chicas como si hubiera dicho el comentario más normal del mundo.

- un sin qué?.- preguntó Mar extrañada.

- Un sin pagar, o sea, salir corriendo. - respondió Cristina con una gran sonrisa mientras se colocaba la chaqueta y nos miraba a cada una.- yo solo rezo por que el hombre no sepa español por que ya lo veo llevándonos, si, pero a la comisaría.

- Buee, mientras me pongan una camita calentita..- comentó Mar por el comentario de Cristina mientras negaba con la cabeza riéndose y miraba por la ventanilla del coche.

No sabía si era por que el taxista quería hacer turismo por todo Londres o por que estaba aburrido, pero la verdad es que tardamos bastante en llegar a nuestra casa, una hora o incluso una hora y media, no sentía el culo ni las piernas.

Nos bajamos finalmente y nos quedamos mirando la casa de arriba a abajo, no era un piso, era una casa terrera de tres pisos, la verdad es que aunque sonara a mansión no es que fuese gigantesca pero era bastante grande, era de una compañera de mi madre que vivía allí pero por temas de trabajo no las alquiló yéndose ella a vivir a Gran Canaria.

- Creo que vamos a tener que pensar seriamente en poner a una limpiadora.- comentó Chrissie mientras entraba por el jardín dirigiéndose a la puerta principal.

- Eso o mucha motivación.- le respondió Cristina terminándose el cigarro antes de entrar.

Estaba completamente amueblada, la verdad es que era un chollo lo que habíamos conseguido y agradecí eternamente que aquella mujer tuviera que irse a la isla por temas de trabajo, total, para ella y su marido esta casa era demasiado grande.

Habían cinco habitaciones, una para cada y la que sobra una habitación de invitados, que como era bastante grande pensamos en añadir dos literas. Había un baño en cada planta, un salón enorme, dos cuartos enormes libres para decorarlo como queramos, además de obviamente la cocina, un pequeño garaje y el jardín.

Después de cada una haber elegido que habitación quería para cada una colocamos todo lo de las maletas en los armarios y estanterías que allí se encontraban y bajamos a la cocina para cenar antes de acostarnos y hacer el plan de mañana. Estuvimos hasta las tantas hablando, comentando lo genial que sería vivir todas juntas en esta casona, en nuestro futuro y en algo más próximo, la convención, Misha Collins y temas varios.